"lo que te gustaria hubieran sido tus ultimas palabras"

Rei: Sky. Red, red sky. Red color. Red color that I hate. Water flow. Blood. The smell of blood. A woman that does not bleed. Made from the red soil are humans. Made by Men and Women are humans.
(Rei's monologue, also known as Rei's poem)
Neo Genesis Evangelion

viernes, 7 de enero de 2011

Siempreviva

Siempreviva & Cía.
Nota publicada en la edición de noviembre de la revista A Monthly Orange:
“Carisma de un Villano Publico”
Por Armando Céspedes
“¿Cómo es que he llegado aquí?”, pregunta retóricamente Armando Reed, CEO de Siempreviva & CO. , empresa líder mundial en el mercado del asesinato ha pedido. Es martes por la noche de un septiembre que se vuelca al otoño, el aire es fresco en las mesas del balcón del XXXXXXX, y la comida es deliciosa. “Me molesta mucho el elitismo de comer en restaurantes elegantes, yo vengo por una deliciosa comida, no por el prestigio de venir. En ocasiones normales Jaco, mi guardaespaldas, cenaría aquí, sentado conmigo”, me dice mientras corta un pedazo de un delicado filete. Contrario a la impresión del público acerca de él de un psicópata cruel y sanguinario, en el trato el Señor Reed es un personaje carismático y agradable, con una sonrisa angelical y un aire de refinación extrema, que da la impresión de que se vería igual de aristocrático en ropa interior a como se ve con el magnífico traje italiano que lleva puesto. “Me maravilla mi ciudad. No solo porque es mía. Nada se compara con comer en Monterrey, con las luces de la ciudad por debajo y las montañas sobre ti”, estima con una sonrisa pacifica. El área ha sido cerrada para su nuestra entrevista, hay un fuerte rumor de que francotiradores están estacionados en todo edificio lindante, la policía fue movilizado para su protección. Pero él se ve perfectamente calmado, relajado incluso, ante el peligro al que se expone con simplemente salir a la calle. “Es todo parte del negocio, si vives matando tienes que entender que el que te dispare un francotirador es muerte natural. Una vez que aceptas eso, y que proteges a tu familia, puedes comer en paz de nuevo”.
-Existen muchas personas que lo ven a usted como a una especia de demonio hecho humano. ¿No se siente usted perturbado en algún sentido por semejantes acusaciones?
AR: En lo absoluto. Cualquier persona que haya llegado hasta un lugar privilegiado en una organización debe esperar una cantidad significante de críticos. Más si, como yo, se ha tenido éxito en un campo revolucionario.
-¿Considera usted el advenimiento de las empresas publicas de asesinato a sueldo como algo revolucionario?
AR: Revolucionario en definitiva. Eso es algo que todos, incluidos mis enemigos mas acérrimos, tienen que concedernos. Nunca hubo nada parecido como nosotros. Cuidamos la privacidad, permitimos el secreto. Sin embargo, cuando nos preguntan qué es lo que hacemos para vivir, solo contestamos: “matar” y lo decimos de forma similar a como un zapatero diría “arreglar zapatos” o un vendedor ”vender”.
-Quisiera explorar mas esto: su visión de su profesión; ¿diría usted que es romántica, o más bien pragmática?
AR: Definitivamente pragmática. Soy asesino a sueldo como pude haber sido florero o carpintero. “Los caminos de la vida”. Existen, definitivamente e incluso entre mis empleados y socios, gente que lo ve con una manía impresionante; o con cierto romanticismo de supervivencia del más apto o de purificación social. Yo no tengo nada de eso. Morir es solo parte de la vida. Por eso, no veo porque matar debería ser diferente de pasear un perro, rentar una película. Es simplemente, un trabajo, esto a lo que me dedico; y no triunfaría de no ser porque muchos lo ven de esa misma manera.
-Perdóneme la intrusión pero-¿nunca se ha sentido culpable, aunque sea un poco?
AR: En lo absoluto mi querido tocayo, eso es algo que jamás me ha sucedido. Siempre vienen conmigo y me dicen que soy una persona horrible, que debería de tener vergüenza, que debería de pensar en todas las personas que han muerto gracias a mí. A mí me dan risa. ¿Cuántas personas no matamos día a día? Quizás no físicamente, pero si en la mente, si en las emociones, si en el deseo. Yo externalizo esa violencia, le doy una expresión. He dicho ser sumamente pragmático, pero ni siquiera yo estoy privado en todo momento de algún romanticismo. Pues aquí te digo que si hay algún idealismo en la mente de Armando Reed es justamente eso: que lo que hago no es una abominación sino lo más natural que un ser humano puede hacer; que al hacer esto, al causar la muerte de tantas personas, nosotros también ayudamos a hacer el mundo un mejor lugar.
-¿Podría por favor ahondar en ese punto?
AR: Por supuesto. Veras, todos tenemos rencores, todos tenemos odios. Difícilmente los externamos, pero muchas veces se escapan inadvertidamente. Pero generalmente se mantienen dentro de nosotros, con ellos nos convertimos en criaturas de odio, viviendo enojadas con el mundo. Yo evito eso. Al externalizar el enojo de los desesperados, al permitir la muerte de aquellas personas que son odiadas con un odio más ardiente que mil soles, entonces las personas normales; aquellos que no requieren de nuestros servicios, son personas más relajadas, mas controladas, más buenas. Esto es porque saben que podrían matar a todo el que odien, y no lo hacen porque no quieren. Además, quiero que conste que Siempreviva ® solo actúa en países donde la constitución permite el funcionamiento de grupos similares, y que siempre mantenemos rigurosos requisitos para la utilización de nuestros servicios.
-Algo que sorprende mucho a la gente es lo organizado que es su empresa. Nada de locos con katanas, nada de gente aterradora viendo a las ehm…
AR:”Objetivos”
-Objetivos, así es. Todo lo que hacen lo hacen con un protocolo y un sistema. Por lo que he oído hasta los asesinos mismos son calificados en cuestiones de calidad.
-¡Por supuesto! ¿Merece un cliente que ha pagado millones los servicios de un novicio? Calificamos nuestros asesinos en cuestiones de efectividad, sigilo, rapidez, pulcritud. También quiero hacer constancia de que todos nuestros métodos de asesinato son totalmente indoloros para los objetivos. “Mata, no lastimes” es nuestro motto extraoficial.
-Ese es un punto de polémica, Sr. Reed. Hay quienes están seguros de que su empresa también ofrece servicio de-si me permite leer mis notas-“Apoyo a Violaciones, Tortura Esquemática, Tortura-Espectáculo, Muerte Rencorosa, Muerte Humillante, Muerte Miseria, Combos Triples, Apoyo a suicidio, Suicidio falso y asesinato de animales”. ¿No es esto un serio contraste con su posición de-Ehm-“Mata y no lastimes”?
AR: Bah. Por supuesto que tenemos la posibilidad de personalizar los asesinitas. Esto es libre empresa, ¿no? Que sería una libre empresa sin la posibilidad de dar satisfacción personalizada a los clientes, que al fin al cabo nos confían con su dinero para que les brindemos el mejor servicio posible. Ese es, el verdadero moto de Siempreviva INC desde sus inicios: “Lo Mejor, Siempre”.
-El nombre de la empresa es algo que ha causado enorme morbo—Ehm, “curiosidad” en muchos de nuestros lectores. ¿Por qué una empresa dedicada abiertamente al asesinato a sueldo se llama “Siempreviva”?
AR. Mentiría si dijera que los que la nombramos no nos atrajo la ironía. Pero esto tampoco significa que carezca de un significado. Significado que-por supuesto-tiene todas las raíces del pensamiento humanista que se podría esperar de una empresa de prestigio.
-¿Entonces?
AR. “Siempreviva” es la sociedad. Podemos matar a unos cuantos, pero la sociedad estará siempre viva. Y por eso, damos un brindis.
(Doy un brindis con un vino asquerosamente caro a este señor de mirada amable.)
Ar: Y así, hemos pensado desde nuestra fundación.
-Ese, señor Reed, es un punto que nos morimos por explorar. ¿Cómo tomo lugar algo como Siempreviva?
AR: Como la gran mayoría de las grandes cosas tuvo más que ver con suerte que con esfuerzo o dedicación o esas patrañas. No soy-a diferencia de mis iguales-lo bastante arrogante como para querer plantearlo de otra forma.
Todo empezó cuando estaba en mis años de estudiantes. Un joven, nuevo en la ciudad, recién llegado de Veracruz, se quedo platicando conmigo un rato en una tarde aburrida. Su nombre era Roberto Dzugashvili. Los dos empezamos a hablar de cosas de chicos normales: suicidio, asesinato, cuanto queríamos matar a todo mundo, etc. ¡Ya sabe como son los chicos! El punto es, después de un rato, decidimos como quien no quiere la cosa matar a cierta personita que nos estaba dando problemas. Hicimos un plan, lo ejecutamos (Ja, Ja.) y puf. Persona muerta. Consecuencias: cero. La justicia solo está para aquellos lo bastante idiotas como para dejarse escapar. De ahí una cosa llevo a la otra. Otro amigo nos pidió que matáramos a fulana de tal, fuimos y la matamos. Luego otro quería darle patabum a petangana. Kabum. Continuamos y continuamos, e impresionantemente no solo la gente nos pedía nuestros servicios, sino que nos pedía colaboración. Quería ser parte de nosotros, querían formar una hermandad. Dzugashvili y yo no nos hicimos de rogar y aceptamos. Así se dio inicio Siempreviva. Todavía recuerdo a todos los originales: Pérez Roble, un señor oficinista que nos pidió que le ayudáramos a matar a su jefe, a su secretaria y a su esposa que al final se termino coinvirtiendo en uno más de nosotros, su habilidad para el orden fue lo que en un principio permitió a Siempreviva alzarse como una organización seria; los gemelos Hellena y Viktor Faria, que mataban personas con espadas y recitando poemas, eran algo raros; Vic Steinbreisser, un estudiante de secundaria que nunca sonreía, Liam Rosales, todavía recuerdo la sonrisa en sus labios cada vez que atravesaba una pared de una casa con su convertible rosa, murió cuando trato de hacer lo mismo con un rascacielos, desde el estacionamiento de al lado, en el decimo piso; los Von Der Wanderwondervöt, una familia de esposa, esposa, hijo e hija que mataban juntos y se tomaban fotos entre los cadáveres; y Dzugashvili, todavía lo recuerdo vestido siempre con ropa de oficina y actitud irónica, con su horrible, horrible afro gigantesco y esa Magnum ridícula que aprecia un mini-cañón. Y por supuesto yo, único hombre cuerdo entre tanto desjuiciado.
Pero todo de forma natural, claro, claro. Y todo muy bien.
-Nunca había oído el nombre de ninguno de ellos. ¿Qué les paso?
AR. Ah, bueno.
(Resoplo humo de su cigarro, mirando al cielo con las cejas levantadas en una melancolía cómica)
Los caminos de la vida, te digo. A ver. Pérez Roble murió, no me acuerdo como. De los Faria recuerdo que Viktor murió primero y que Hellena se mantuvo con nosotros mucho tiempo, pero se puso media rara y la mandaron a un manicomio. Steinbreisser creo que lo dejo por la paz, se convirtió en hombre de familia, vive en Oaxaca o por ahí. Rosales ya te dije. Los Von Der Wanderwondervöt creo que se mataron ente ellos. Dzugashvili lo mate yo (que cosas, eh?). Y ya. Todas las hojas secas se caen de las ramas.
(Tomo otra bocanada de su cigarro y miro hacia las estrellas.
De repente, se oyó un disparo. Jaco inmediatamente salto y sacó como de la nada dos pistolas automáticas que disparo como loco a la oscuridad. Reed se movió tan rápido que ni siquiera pude verlo.
Otro hombre salto de una de las mesas lindantes y saco un cuchillo y corrió hacia Reed. Reed, como un rayo, como que lo agarro y antes de que pudiera darme cuenta el hombre estallo en sangre.
Reed me ayudo a levantarme.
“Llevo cincuenta años en el oficio, mijo, esto es para mí rutina diaria”
Jaco le murmuró a Reed que todos estaban muertos. Como podía hacerlo o asegurarlo en la oscuridad, no lo sé.
Reed miro hacia el lugar lleno de sangre y me dijo que si quería terminaríamos la entrevista otro día, pero que de todas formas lo último que dijo le parecía un buen final. Menciono que vivir era una cosa y tentar al destino era otra. Me dije que me cuidara.
“Después de todo, eso es todo lo que queremos. Vivir, y vivir felices, ¿no?”)

4 comentarios:

  1. Opinion personal:
    Este es el cuento que, al igual que ahogado en rojo, menos se acerca a tu estilo. Si bien es comun el sarcasmo y la irnoia, recuerdo de tus primeros escritos el aura de Lovecraft. Ese aura grotesca, oscura, pareciera como si te estuvieras aclarando, como si el cielos se abriera ante LA BESTIA que nunca duerme.

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  2. no lo he releído, lo recuerdo del taller. Me gusta el estilo y el tema. Si bien tal vez no es "tu estilo", al menos a mí no me parece malo. Recuerdo un comentario tuyo sobre "perder emoción". Creo que lo puedo percibir. Sin embargo, de alguna forma la falta de emoción hace que tenga mayor impacto en el lector. Cuentos como éste y el del cerebro que es más reciente tienen esa característica, creo yo. La emoción no está escrita, se desprende del texto casi de forma natural.

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Expectadores de la ejeución.